En el IPSE el valor de la proactividad es una cualidad clave entre sus colaboradores, anticipar, prevenir y resolver problemas, actuar de forma diferente en función de cómo debe hacerse, adaptarse al cambio, son algunos de los comportamientos que la evidencian.
Como ejemplo, piensa en el profesional que está constantemente en actividad, participando en conversaciones, liderando grupos y situaciones (no necesariamente en puestos gerenciales), para mantener los procesos fluyendo de forma correcta y sin complicaciones.
Cuando no pueden prever un problema, los proactivos se mueven buscando cualquier mejora posible a la situación, en vez de quejarse mientras esperan que la solución caiga del cielo.
Las personas proactivas no se sientan a esperar que las cosas pasen por arte de magia: se levantan y hacen que sucedan.
Y aunque la popularización del término ha hecho común confundir el ser proactivo con conceptos como productividad y usarlos como características que abarcan una serie de otros factores que no están relacionados con lo que es ser proactivo.
Este valor significativo para la Familia IPSE también se puede aprender y fomentar, aquí te explicamos algunas de las características y comportamientos de una persona proactiva:
● Ser conscientes de sus potencialidades y debilidades.
● Gestionar de forma positiva sus emociones.
● Adaptarse fácilmente a los cambios para alcanzar sus metas.
● Convertir los fracasos en oportunidades de aprendizaje.
● Cuestionarse, cuando nos cuestionamos sobre nuestro propio trabajo, sabemos exactamente qué se debe valorar y qué se debe desechar.
● Organiza tu tiempo, no puedes ser proactivo en medio de una rutina de trabajo desordenada y sin planificación.
● Piensa soluciones, cultiva el hábito de tener una propuesta de mejora para cada reclamación.
A continuación, algunos colaboradores de la Familia IPSE nos compartirán su visión de la proactividad.