Todos nos hemos sentido estresados en algún momento, esto se debe a una reacción normal y saludable de nuestro cuerpo como respuesta a un cambio o desafío. Pero la permanencia de estas condiciones por más de una semana puede afectar seriamente nuestra salud.
Estas situaciones de estrés se conocen como tensionantes, por lo cual debes identificar los momentos en los que suceden, y son similares al nerviosismo, la ansiedad, la angustia, el agobio y tensión. Una vez que comprendas ciertos estados de estrés, podrás idear maneras para controlarlo.
A continuación, te damos algunas recomendaciones de cómo puedes manejar el estrés:
- Reconozca las cosas que no puede cambiar. Aceptar que no puede cambiar ciertas cosas le permite dejarlas ir y no alterarse. Por ejemplo, no puede cambiar el hecho de que debe conducir durante la hora pico. Pero puede buscar maneras de relajarse en el trayecto, como escuchar un podcast o un audiolibro.
- Evite las situaciones estresantes. Siempre que le sea posible, aléjese de la fuente del estrés. Por ejemplo, si su familia discute en los días festivos, dese un descanso y salga a caminar o a dar una vuelta en el auto.
- Haga ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, su cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien. También puede ayudarle con su energía reprimida o su frustración. Busca algo que disfrutes, ya sea caminar, montar en bicicleta, practicar algún deporte, nadar o bailar, y hacerlo por al menos 30 minutos la mayoría de los días.
- Cambie su perspectiva. Intenta desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Puedes hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos. Por ejemplo, en lugar de pensar, «¿por qué siempre todo sale mal?», cambie esa idea por, «puedo encontrar una manera de superar esto». Puede parecer difícil o tonto en un principio, pero podría descubrir que esto le ayuda a dar un giro a su perspectiva.
- Haga algo que disfrute. Cuando el estrés haya decaído, haga algo que disfrute para ayudar a ponerlo de pie de nuevo. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro, escuchar música, ver su película favorita o salir a cenar con un amigo. O comience un nuevo pasatiempo o clase. Sin importar lo que elija, intente hacer al menos una cosa al día que sea solo para usted.
- Aprenda nuevas maneras para relajarse. La práctica de técnicas de relajación es una gran manera de lidiar con el estrés del día a día. Las técnicas de relajación le ayudan a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea. Existen muchos tipos, desde respiraciones profundas y meditación hasta yoga y taichí. Tome una clase o intente aprender de libros, videos o recursos en línea.
- Conéctese con sus seres queridos. No deje que el estrés se interponga entre usted y su vida social. Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarle a sentirse mejor y olvidarse del estrés. Confiar sus problemas a un amigo también puede ayudarle a resolverlos.
- Duerma lo suficiente. Descansar suficientemente durante la noche puede ayudarle a pensar con más claridad y a tener más energía. Esto hará que sea más fácil manejar cualquier problema que pueda surgir. Intente dormir entre 7 y 9 horas todas las noches
- Mantenga una dieta saludable. Comer alimentos saludables ayuda a darle energía a su cuerpo y su mente. Evite los refrigerios con altos contenidos de azúcar y consume muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos reducidos o libres de grasas y proteínas magras.
- Aprenda a decir que no. Si su estrés viene de realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo, aprenda a establecer límites. Pida ayuda a los demás cuando la necesite.
Evitar que el estrés se convierta en una enfermedad está en tus manos, pon en práctica estos consejos, ten hábitos de vida saludable para manejarlo y vivir tranquilo. Recuerda que gracias a nuestro desempeño mejoramos la calidad de vida de las familias de las Zonas No Interconectadas de Colombia.