Cumaribo: el renacer de una tradición a través de la energía
En las manos de Tito Sánchez se entrelazan los hilos de Cumare, una palma solitaria nativa de la Amazonía que, afortunada de contar con gran resistencia, flexibilidad y durabilidad, es protagonista de las artesanías que, con amor, produce este hombre oriundo de Cumaribo, el municipio más extenso de Colombia, ubicado en el departamento del Vichada.
Es un artesano orgulloso de su tierra. Él conoce de arriba abajo la historia de cómo nació el nombre de este municipio que le ha dado múltiples alegrías y, así, lo narra de una forma suave, pero contundente: “en nuestro idioma, la planta de Cumare significa Casa de Kumare. Es de allí que nace Cumaribo, apelativo que le otorgó la identidad a este territorio lleno de gente con empuje y tesón que emerge de nuestros pueblos indígenas”.
Definitivamente, la vida de Tito estaba destinada a que todo girara en torno al Cumare, tanto que es quien impulsa la asociación que reúne a 47 artesanos de la región que elaboran miles de chinchorros, canastos, portavasos, fruteras, bolsos de diferentes formas. Cada producto es digno de exportación y es el deleite de los turistas que llegan en fechas importantes para disfrutar de los hermosos paisajes del territorio. “Nuestro objetivo es que algún día nosotros seamos los más reconocidos dentro del municipio, porque no queremos que nuestras tradiciones se extingan. Por eso trabajamos desde la asociación para rescatar las costumbres propias de nuestra cultura”.
Pero esto no se quedará en un sueño más, ya que la Energía del Cambio, a través del IPSE, llegó a Cumaribo con la central de energía más grande que se ha construido en la historia del Instituto para brindar energía 24/7. El cambio ha sido contundente y así lo cuenta Tito, quien en compañía de los demás artesanos empezaron a hilar sus primeros pasos para que la cultura de la región rompa fronteras: “ahora contamos con internet continuo. Nos sirve bastante porque estamos utilizando las redes sociales a nuestro favor para que otras personas puedan conocer lo que hacemos. Eso es una ventaja para nosotros porque, a través de esas plataformas tecnológicas, nos pueden hacer pedidos por todas partes de Colombia. Antes de llegar el proyecto energético era difícil ya que, sin energía, la red era inestable”, expresó con alegría.
Este avance no solo ha fortalecido la economía local, también ha revitalizado el orgullo cultural de los habitantes. La energía continua ha permitido que las actividades productivas de la comunidad florezcan con mayor intensidad. «Estamos preservando nuestras tradiciones, y a la vez, estamos abrazando el futuro», concluye Tito, dejando en claro que la transformación es eléctrica, social y cultural. En Cumaribo, la Energía del Cambio irradia con esplendor, enciende la esperanza y el progreso de un pueblo que ha decidido trascender fronteras.