La Energía que transforma territorios, hoy ilumina el turismo sostenible en las ZNI

En Colombia, donde la red eléctrica aún no llega a todos los territorios, la implementación de soluciones energéticas limpias está permitiendo algo más que el acceso a un servicio básico: está habilitando nuevas formas de vivir, preservar y proyectar territorios con un enorme potencial turístico, ecológico y cultural.
En las Zonas No Interconectadas (ZNI) de Colombia, mismas que representan cerca del 52% del territorio nacional, una cantidad importante de la población rural aún no cuenta con acceso a energía continua, principalmente por la indisponibilidad de acceso a través del Sistema Interconectado Nacional (SIN). Esta limitación afecta directamente su calidad de vida y sus posibilidades de desarrollo desde todos los ámbitos. Sin energía no hay procesos de cadenas de frío adecuados, acceso garantizado a servicios de salud, continuidad escolar ni impulso a actividades productivas. Tampoco hay conectividad ni herramientas digitales ininterrumpidas, cada vez más necesarias para acceder al sin fin de oportunidades que están detrás de una pantalla y que permiten conectar no solo con el resto del país sino con el mundo entero
La Transición Energética justa que promovemos desde el IPSE, basada en fuentes limpias como la solar, eólica o biomasa, busca cerrar estas brechas de pobreza energética de forma sostenible, respetando las particularidades de cada territorio. Llevamos tecnología que no solo resuelve una necesidad inmediata, sino que genera condiciones para que las comunidades puedan emprender, mejorar sus ingresos y fortalecer su autonomía.
Uno de los sectores que puede beneficiarse directamente de este esfuerzo es el turismo sostenible. En muchos territorios distantes del centro del país, como la Guajira, el Amazonas, Guanía, la costa pacífica del Chocó, incluso en Cauca o Nariño, existe un potencial turístico importante, basado en la riqueza natural y cultural. Sin embargo, la falta del acceso confiable a la energía, las comunidades ven limitadas sus oportunidades de ofrecer servicios turísticos con calidad, o al menos garantizar condiciones adecuadas básicas para recibir turistas que buscan conectarse con la naturaleza.
La energía habilita posibilidades de nuevos emprendimientos, como alojamientos de calidad, servicios gastronómicos o actividades ecoturísticas, que se integran con respeto al entorno y generan ingresos locales; esto permite que las comunidades crezcan y que sus habitantes puedan tener más desarrollo a todo nivel, por eso, nuestro propósito desde el IPSE, es ayudar a cerrar esa brecha de pobreza energética en los territorios para que a partir de ese esfuerzo del Gobierno Nacional, ellos puedan tener más igualdad, equidad y una vida digna.
Como resultado de ese trabajo mancomunado con del Gobierno Nacional y las comunidades, en el año 2024, con el apoyo del Ministerio de Minas y Energía, entregamos el proyecto de energización del corregimiento de Coquí, perteneciente al municipio de Nuquí en el departamento de Chocó, el cual brinda energía 24/7 a 88 hogares. Esta solución híbrida representa mucho más que energía continua, es una fuente de oportunidades para las familias que ahora cuentan con un recurso fundamental que impulsará sus proyectos productivos y fortalecerá el desarrollo local basado en el turismo.
Hoy continuamos con la ejecución de un proyecto de gran alcance en el corregimiento de Capurganá, perteneciente al municipio de Acandí también en el departamento del Chocó. Allí, más de 1.800 usuarios serán beneficiadas mediante la construcción de una central híbrida que combinará energía solar fotovoltaica con el actual sistema diésel. Este proyecto, mejorará significativamente la calidad y continuidad del servicio eléctrico, reducirá la dependencia de combustibles fósiles y fomentará un entorno propicio para el desarrollo económico y turístico de la región, sobre todo, ayudará a mejorar la calidad del servicio de energía eléctrica en este polo de desarrollo turístico de la región
Nuestra apuesta de Transición Energética Justa va más allá, queremos poner en los ojos del mundo que el turismo sostenible sí es posible cuando se piensa desde el acceso justo a los recursos, desde el respeto al hábitat y desde la participación de sus habitantes. Por eso, me enorgullece contar que en los próximos días estaremos entregando el proyecto de Isla Grande, en el archipiélago de Islas del Rosario, distrito de Cartagena, en el que trabajamos de la mano de sus líderes para lograr la energización de 373 hogares, incluyendo 318 zonas residenciales, 23 hoteles y eco-hoteles y 5 equipamientos comunitarios como una institución educativa, un centro de salud e iglesia. Gracias a este proyecto, más de 1.200 personas contarán por primera vez con energía continua y confiable, lo que no solo mejora su calidad de vida, sino que fortalece un destino turístico de gran valor ecológico y cultural.
Hoy, tras recorrer más de 15 departamentos y conocer de cerca las realidades de cada región, me llena de orgullo trabajar de la mano de un equipo que cruza mares, ríos y montañas para llevar una gota de esperanza convertida en energía, sin importan cuan lejana quede una localidad de otra. Porque cuando la tecnología se pone al servicio de las personas y el territorio, suceden transformaciones reales.
Coquí, Capurganá e Isla Grande son solo algunos ejemplos de cómo la energía limpia puede ser una aliada del desarrollo local, del turismo sostenible y de la equidad territorial. Desde el IPSE seguiremos trabajando por un país donde todos y todas puedan vivir con dignidad y oportunidades, para que el latir de la energía suene en cada uno de los corazones y hogares a los que llegamos.